El representante eclesiástico de la diócesis de Salamanca, que, a comienzos del siglo XVII, visitó la iglesia y las ermitas de Fuenterroble, así como las de Casafranca, su anejo, no menciona la ermita de Santa Lucía; lo cual no quiere decir que dicho santuario no existiera, aunque también pudiera darse el caso de que hubiese sido construido con posterioridad a dicha visita. Como fuere, el hecho es que hasta comienzos del siglo XVIII no aparecen noticias de la referida ermita, una de las cuales, correspondiente al año 1729, se refiere a las obras de retejado que se llevaron a cabo en la misma[1].
La ermita dedicada a Santa Lucía no tenía ningún patronato particular, su gobierno dependía del arcipreste de Salvatierra. Cuidaba de dicho santuario el mayordomo de la cofradía de la Pasión, a costa de ésta y, por otro lado, los gastos de las reparaciones del edificio se sufragaban mediante limosnas[2].
Cada año, el día 3 de mayo, fiesta de la Invención de la Santa Cruz, los vecinos del pueblo acudían, en rogativa, a la ermita de Santa Lucía, y, una vez allí, el sacerdote bendecía los campos. A continuación, se volvía con la Cruz, en procesión, hasta el pueblo, recorriendo las calles. En semejantes ocasiones, el concejo del lugar daba tres reales de vellón[3].
[1] Archivo Diocesano de Salamanca. Lib. 211/29; fol. 86.
[2] Archivo Diocesano de Salamanca. Libro Becerro, 211/34: fol. 49.
[3] Ibídem; fol. 26.